Una capacidad es un recurso que posibilita determinados funcionamientos, tanto en el desarrollo de la subjetividad, como en las relaciones sociales. Si bien fue Amartya Sen el que planteó por primera vez el enfoque de capacidades, para establecer una medida de desarrollo económico distinta a la que se enfoca en la variación del PBI, virando, de este modo, hacia una perspectiva de desarrollo, cuya medición debía hacerse en función de las capacidades de los ciudadanos para desarrollar actividades que los conduzcan a la realización de sus planes de vida, o de lo que valoran.

Sin embargo, siempre fue problemático para este autor desarrollar una propuesta específica y mínima de capacidades humanas, por considerar que estas están íntimamente ligadas a los espacios socio-culturales específicos donde se desarrollan y cobran significado. Sin embargo, Martha Nussbaum, filósofa norteamericana muy importante en el plano de la agencia humana, la moral, el desarrollo y la perspectiva de género en nuestros días, si se atreve a realizar una propuesta mínima de capacidades humanas, las cuales señalamos a continuación:

1) Vida

Toda persona debería ser capaz de llevar una vida de una duración normal.

2) Salud corporal

Tener adecuadas condiciones de salud, alimentación y vivienda.

3) Integridad corporal

Gozar de libertad de movimientos y seguridad.

4) Sentidos, imaginación y pensamiento

Recibir una educación que permita desarrollar estas capacidades y un ambiente de libertad para manifestar gustos y creencias.

5) Emociones

Capacidad de amar, de estar agradecido en las diversas formas de asociación humana.

6) Razón práctica

Ser capaz de formular una concepción del bien y un plan de vida.

7) Afiliación

Capacidad de vivir con otros, de establecer relaciones sociales, de ser respetado y no discriminado.

8 ) Otras especies

Ser capaz de respetar a los animales, las plantas y demás especies del mundo natural.

9) Juego

Ser capaz de jugar y reír.

10) Control sobre el propio ambiente

Gozar de oportunidades de participación política, derechos de propiedad y del trabajo

Sin dudas la lista es susceptible de ser ampliada o recortada, según consideremos. Sin embargo, quiero notar un aspecto, una capacidad que no es considerada en esta lista preliminar que nos ofrece Nussbaum. La capacidad de gozar. Solo en el punto 9 se hace referencia a la capacidad de reír y se asocia al juego y aunque de manera amplia toda la lista esté referida a la capacidad de gozar, explicitarla no vendría mal.

Satisfacernos de los bienes que están a nuestra disposición, cuando consideramos racional y afectivamente que estos son buenos y deseables para nuestra vida, supone un aprendizaje que implica, entre muchas cosas, saber apreciarlos y cuidarlos. Los bienes no son infinitos, se agotan. De ahí la necesidad de que el gozar de ellos vaya acompañado de una actitud de cuidado de los mismos: la amistad, el amor, la fortuna o recursos económicos, la salud y la infraestructura generada para vivir bien pueden acabarse si abusamos de ellos.

Con esto no quiero caer en el despropósito de considerar que todos deben expresar un estado de felicidad permanente, o que esta represente un modo de vida exigible por sí mismo. La experiencia del dolor, de la tristeza, del sentido de la pérdida en todas sus manifestaciones son también parte de la vivencia humana y asumirlas nos permite reconocernos como seres humanos en su plenitud.

En definitiva, la capacidad de gozar genera funcionamientos importantes en el desarrollo de nuestra vida. En nuestra afectividad, en nuestras relaciones humanas y por supuesto en nuestras relaciones sociales. Aunque hay veces gozar implica la experiencia de sufrimiento. Tal vez suene contradictorio, el dolor puede ser también parte del goce de algunas personas. ¿De qué manera? La experiencia dice más que un texto o una idea.